¿Y esto qué corno es?



¿Y esto qué corno es?
¿O acaso: No sé de qué corno me estás hablando?

¿Alguna vez escuchaste alguna de estas frases? Seguramente sí. Para quienes crecimos en los años 80 y 90, estas expresiones eran moneda corriente en las conversaciones de los adultos, y quizás aún se sigan usando hoy en día.

Lo cierto es que, si bien el origen de la palabra corno puede remitir al significado literal de “cuerno”, en estos contextos se utiliza de forma informal para expresar confusión, incredulidad o sorpresa ante algo que resulta incomprensible o absurdo.

Muchas veces, al conocer gente por primera vez, noto en sus miradas una especie de pregunta silenciosa: “¿Y esto qué corno es?”. Como si estuvieran extrañados, intentando descifrar quién soy o qué hay detrás de la portada de este "libro" que apenas están viendo.
Tal vez se pregunten qué intenciones tengo, cómo soy o para qué sirvo… y al pensarlo, no puedo evitar reírme. Porque también ocurre al revés: me he cruzado con personas que no se dejan descifrar fácilmente, ni a la primera ni a la segunda. Es en esos momentos cuando me descubro formulando, una vez más, la misma pregunta: “¿Y esto qué corno es?”

Recuerdo que, hace algunos años, mientras estudiaba en la escuela de música, un profesor nos habló de dos instrumentos: el corno inglés y el corno francés. A pesar de compartir el nombre, son muy diferentes: el corno inglés es un instrumento de viento-madera, mientras que el corno francés pertenece a la familia de los viento-metal.

Retomando la analogía con una orquesta, cada instrumento tiene su lugar y su función. Así que, si alguien te mira con extrañeza, tal vez simplemente no “encajes” en su banda o en su orquesta. Pero eso no significa que no seas valioso o útil; sólo quiere decir que aún no has encontrado tu lugar, tu espacio, tu orquesta.

Ser diferente no es algo negativo. Aquello que para algunos resulta extraño o sofisticado, para otros puede ser profundamente útil, inspirador e incluso bello.

Y si te preguntabas qué instrumento me gusta personalmente, bueno… me quedo con el corno inglés. Tiene un sonido que me transmite calidez y profundidad.





Comentarios

Yana ha dicho que…
Me encantó!

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